Se considera la nutrición como un pilar fundamental en la recuperación de lesiones. Actualmente los estudios han constatado que poniendo en marcha ciertas medidas nutricionales se puede favorecer el proceso de curación. Un metabolismo tóxico tendrá muchas dificultades a la hora de recuperarse mientras que uno sano fluirá hacia la recuperación.
Por ejemplo, ante lesiones musculares, que nos permiten mantenernos relativamente activos, las intervenciones nutricionales deben ir básicamente dirigidas a bajar la inflamación y favorecer la formación de nuevo tejido y a la cicatrización, lo cual pasa por incrementar el aporte de proteínas de alta calidad biológica