EPI / EPTE
La Electrólisis Percutánea es una técnica de la fisioterapia invasiva que consiste en la aplicación (ecoguiada) de una corriente galvánica, a través de una aguja de punción, en el tejido blando neuromusculoesquelético.
Genera activación del sistema inmunitario y del sistema nervioso central, produciendo analgesia y la reparación del tejido dañado.
La principal diferencia entre EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular) y EPTE (Electrólisis Percutánea Terapéutica) será el nivel de intensidad.
La electrólisis percutánea se utiliza en el tratamiento de tendinopatías crónicas, pubalgias, tendinopatías del tendón de Aquiles, tendinitis del tendón del supraespinoso, lesiones ligamentosas o lesiones nerviosas por atrapamiento; así como en un número importante de lesiones del sistema musculoesquelético como fascitis plantares, roturas musculares, esguinces, periostitis tibial o síndrome del túnel del carpo.
La única recomendación previa a aplicar esta terapia avanzada es no haber tomado antiinflamatorio previamente.
Esta técnica no está indicada en los siguientes casos: belenofobia (o miedo persistente a las agujas), tromboflebitis, procesos oncológicos, afecciones cutáneas, cuadros febriles, tratamiento con antibióticos y núcleos de crecimiento óseo.
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